Simetría, proporción y armonía.
Las asimetrías son muy frecuentes en el cuerpo humano y una de las principales quejas en las consultas de cirugía estética. La percepción, el entendimiento y el tratamiento de estas alteraciones, que huyen de lo considerado como normalidad, son muy importantes para el adecuado manejo de las intervenciones de la mama.
La simetría no da, por sí sola, belleza a las mamas, porque sola es monótona y previsible. Sin embargo, asociada a la forma y proporción, tiene un papel importante en el atractivo estético de la imagen corporal.
Es difícil encontrar la perfecta simetría en el cuerpo humano, y las pequeñas asimetrías suelen dar un aire de individualidad peculiar a cada persona. Pero a partir de un grado, la asimetría incomoda la mirada y roba la atención.
Las medidas de los elementos dobles no necesitan ser isométricas (con las mismas medidas), pero proporcionalmente simétricas. Las diferencias de forma son más perceptibles que las diferencias de medidas. Puede haber armonía incluso con un lado mayor que el otro, pero con forma proporcional igual.
No es raro, la propuesta de tratamiento mejora el conjunto, pero mantiene la asimetría. Muchas veces, la paciente no tiene conciencia de sus asimetrías, y sólo las percibe después de algún procedimiento estético, cuando analiza más detalladamente su imagen.
La cirugía estética de las mamas busca aproximar las formas del ser humano a los conceptos de belleza natural, suavizando o al menos no acentuando las asimetrías.